Inmortalizar un instante se convierte en un compendio de disciplina, técnica, paciencia y humildad hasta alinear estas virtudes con la más especial cualidad del fotógrafo, la sensibilidad para transmitir sensaciones e historias.
Si una imagen puede representar una historia, esta puede plasmarse en secuencias para otorgar un valor plástico y sencillo, como poderosa herramienta para transmitir el mensaje.
El más bello arte, el que escarba más profundo en los albores de la conciencia humana y aúna física, matemáticas, espíritu y voluntad. Nietche sabía que la vida sin música habría sido un error
Un año ya desde la última vez que escribí en este blog; parece que ha pasado una década. Y es que en un año pueden pasar tantas cosas que la memoria y la mente no tienen tiempo de asimilarlo todo, más ahora que una pandemia ha reescrito el presente y el futuro del ser humano. En mi reducido círculo, dos personas de esas que hacen una parte relevante de mi vida se han ido y he de aprender a vivir con su recuerdo y no con su presencia, e intentar dar lo mejor de mí para demostrarles que no estaban equivocados, que todo su apoyo germinó en una voluntad de hacer lo mejor posible las cosas... leer más